Newsletter N° 30 - Julio 2014
Chile, hacia la excelencia en la edificación



Carlos Sepúlveda, vicepresidente de AICE, comenta las principales implicancias de la nueva normativa y cómo apoyará un sistema distinguido por su calidad y desarrollo.

 

Con el arribo de la regulación de la figura de los inspectores técnicos de obra, Chile avanza un paso más en su reconocida calidad de la edificación. En la actualidad, una de nuestras fortalezas es la institucionalidad, que se distingue avanzada en cuanto a perfeccionamiento constante y cumplimiento íntegro.

 

El diseño estructural en Chile cumple estándares del primer mundo, sostiene Carlos Sepúlveda, vicepresidente de la Asociación de Ingenieros Estructurales (AICE): “Existen proyectos bien desarrollados, cuya revisión, por parte de un profesional independiente e inscrito en un registro, está vigente desde hace casi 10 años. Faltaba avanzar en certificar la calidad de la ejecución, cuya inspección estará prontamente normada, lo que necesariamente nos acercará a lograr edificaciones de calidad”.

 

El hecho de que las distintas variables, procesos y plazos, en el diseño y en la ejecución, estén establecidos, reduce las incertidumbres y colabora en vías de un mejor resultado. “Son factores que apuntan a una calidad de la edificación superior, acorde a lo que nuestro país requiere al ser el territorio más sísmico del mundo”, añade.

 

Avance normativo


La Ley N° 20.703, que crea y regula los Registros Nacionales de Inspectores Técnicos de Obra (ITO) y de Revisores de Proyectos de Cálculo Estructural constituirá un avance notable en la industria.

 

Hoy, la inspección es más bien de corte voluntario y no están regulados los estándares en cuanto a los requisitos de formación y experiencia que deben tener estos profesionales y el rol que cumplen las oficinas dedicada a estos fines, explica Sepúlveda. “La ley detalla su responsabilidad y es estricta en cuanto a la recepción de las distintas etapas de la obra. En estos momentos está pendiente su implementación, a través de un reglamento en desarrollo”, añade.

 

Se espera que su puesta en marcha impulse otros escenarios y un cambio que plantee nuevas necesidades en formación y capacitación de los recursos humanos, además de inversión en dinero, tiempo y procesos.

 

El ejemplo de Brasil


Con la caída del puente en Belo Horizonte, en Brasil, mientras se jugaba en Mundial de Fútbol, quedó en evidencia la importancia no sólo del cálculo estructural, sino también de la ejecución de un proyecto y las revisiones en las distintas etapas del proceso.

 

La falta de institucionalidad, o su relajamiento por apuros voluntaristas, puede amparar fallas inaceptables, comenta el ingeniero. “Finalmente, cuando ocurren este tipo de desastres, por lo general no se trata de un solo eslabón que falla en la cadena: pueden conjugarse problemas de diseño, fiscalización y construcción, que unidos favorecen colapsos tan lamentables”, opina.