Son estas importantes características las que hacen a estos profesionales calificados para desempeñarse en gerencia de empresas, en un futuro cercano. Desde su experiencia como empresario, entrega algunas claves para poder desenvolverse de buena manera en el mercado actual.
Todavía recordando y agradecido de la invitación de la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales al VII Congreso Anual AICE, que se desarrolló en octubre en la ciudad de Valdivia, el ingeniero civil estructural de la Universidad de Chile, Dante Bacigalupo, habló sobre su visión de la profesión en la actualidad y entregó ideas de cómo salir adelante en este cambiante mundo de los proyectos, sus diferentes especialidades y contratos.
Su formación en administración de proyectos de inversión lo llevó a desempeñarse en la gerencia técnica de Codelco y luego fundar una empresa líder nacional de ingeniería y construcción, que forma parte hoy de un grupo canadiense internacional, a ser gerente general de Esval, y de empresas concesionarias de infraestructura y servicios públicos. Ha sido director de empresas y actualmente es director ejecutivo de una sociedad consultora en administración de proyectos y sus contratos.
“Las estructuras ya están lejos de mí, pero es como andar en bicicleta, no se olvida, y con motivo del sismo de febrero de 2010 me correspondió hacer algunas asesorías”, dice el empresario.
¿Cómo evalúa su participación en el VII Congreso Anual de AICE?
Fue un reencuentro muy positivo, me alegré de poder compartir en esa instancia con distinguidos profesores y colegas jóvenes, y porque sentí que podía agregar algo al importante evento, desde el punto de vista del proyecto multidisciplinario y del tema empresarial. Me gusta el rol del ingeniero civil estructural, sobre todo en este país, donde tenemos grandes desafíos sísmicos, por tierra y mar, además de la importancia de la infraestructura para cubrir lo extendido de nuestro territorio. Y es así como hemos tenido éxito, al compararnos con Estados Unidos, México y Japón, países que también están muy ocupados con sus estructuras por la actividad sísmica.
¿Puede el ingeniero estructural salir al extranjero a ofrecer sus servicios?
Por lo recién indicado, Chile puede exportar servicios de ingeniería estructural, con sus elementos antisísmicos correspondientes, como ya lo está realizando. Lo podrá hacer en forma independiente, como también asociado a una empresa local, lo que es recomendable por temas jurídicos, tributarios, culturales, etc.
Como se indicó en el Congreso, Chile ha exportado anualmente más de 250 millones de dólares en servicios de ingeniería, principalmente de proyectos minero-metalúrgicos, actividad que comenzó hace 2 o 3 décadas. Estos proyectos son multidisciplinarios, donde la disciplina civil estructural juega un rol importante, principalmente por la cantidad de horas hombres. Por la tecnología de la información muchos de los documentos se hacen en Chile para lugares tan retirados como Australia o Tailandia, por ejemplo.
¿Cuáles son las fortalezas que ve en los ingenieros estructurales para enfrentar este proceso?
Por su rigurosidad y perseverancia los ingenieros estructurales destacan en la gerencia de las empresas de servicios multidisciplinarias. De hecho, me ha tocado trabajar como sponsor o director de proyectos con varios colegas a cargo de gerencias de empresas de diseño y otros rubros.
¿Es importante enfocarse también en las señales del mercado?
Por supuesto, el plan de negocios y la gerencia de desarrollo captan las señales del mercado nacional con anticipación, y nos indican las inversiones que vienen y el sector correspondiente. En estos momentos, el mercado muestra diferentes proyectos de energía y de infraestructura. Se agrega también el sector inmobiliario y retail, con problemas de inversión en el sector minero que deben resolverse pronto, por la importancia que reviste para el país. Internacionalmente el proceso es más complejo, pero debe estarse atento, sobre todo en los países vecinos. ProChile apoya en este tema.
Claves para el desarrollo
Además de escuchar al mercado, ¿cuáles son las claves para un buen desarrollo?
Primero, debemos calificar para las licitaciones y lo haremos donde tenemos experiencia (de otra forma perderemos tiempo y dinero). Hay mercados muy protectores donde las barreras para entrar son altas, por lo que a pesar de nuestra experiencia podría ser difícil. Luego el tema de la alianza con alguien del país donde se desea entrar, por las razones antes expuestas. En general, en el país o afuera, la productividad es muy importante, además la sustentabilidad del diseño, que normalmente debería ser responsabilidad del propietario, pero la empresa de servicios termina siendo parcialmente dañada, al afectarse la planificación de su oferta. La gestión del proyecto o contrato será fundamental para el cumplimiento de planes y presupuesto y terminar con lo inicialmente planificado.
La gestión es cada vez más importante, la gestión formal, que se basa en la ingeniería, la economía y lo legal (contractual), pero existe también la gestión sutil (profesor Nicolás Majluf) que lleva a dirigir la atención en la persona como sujeto de la gestión. Aparecen los conceptos de motivación, liderazgo y confianza, importantes para el buen emprendimiento. Si descuidamos al ser humano inmerso en el grupo de trabajo podemos estar perdiendo mucho. No es necesario buscar a los mejores profesionales, si no que a las mejores personas, más empáticas. El experto en una determinada asignatura se puede contratar part time.
¿Y qué rol juega el marketing en todo esto?
Los ingenieros tendemos a olvidarnos del marketing. El producto o servicio puede ser muy bueno, pero si se desconoce en el mercado, vamos a tener problemas. Las técnicas de marketing son fundamentales y hay gente experta para agregar a la empresa. La tecnología de la información nos ayuda, pero no es suficiente, también debemos acercarnos con frecuencia al cliente, y no delegar, yo enfatizaría eso, porque como gerente puedo delegar en un ingeniero mecánico el diseño de algo, pero para vender no puedo delegar todo en el gerente de marketing, porque el cliente me quiere ver a mí.
¿Se puede replicar este modelo en oficinas de ingeniería estructural?
Absolutamente sí. Con estas técnicas de gestión debe irnos bien. No he nombrado la importancia de la negociación en la gestión. Debemos también aplicarla, con el cliente, pero también al interior de la empresa. Hay técnicas de negociación que se aplican hace ya más de 20 años.
El tema financiero es relevante, hemos calculado un margen al preparar la oferta que debe resultar al término de los servicios. Estamos trabajando para el personal (incluido yo), los gastos generales y la utilidad para reinvertirla si no hay obligaciones por estatutos. Debemos ser tan empresarios como ingenieros, no podemos ser solo ingenieros.
¿Hay que tener características especiales para ser empresario, sobre todo en el caso de los ingenieros estructurales?
Para ser empresario, hay que prepararse con técnicas especiales, pero hay otra parte que está en el ADN de la persona, como la perseverancia. Es tal la cantidad de cosas que hay que manejar en un proyecto grande. Hay que poner mucha pasión y también ser humilde y escuchar. En la medida que uno va aprendiendo, se va dando cuenta de que sabe menos, y le cuesta más responder preguntas específicas, porque las respuestas son diversas.
¿Qué mensaje podría dar a los jóvenes ingenieros que estuvieron en el Congreso?
Primero, que sean agradecidos de la familia y del país, porque son ingenieros civiles.
Empezar a trabajar en una empresa que haga bien las cosas, que trate bien a su personal, y cuidar que se sientan motivados, porque van a aprender mucho con bajo riesgo. Entender la misión y visión de la empresa, para entender para qué están haciendo determinado trabajo.
En el tiempo, tomar contacto con el área económica, lo contractual, las ventas y el desarrollo, todo es interesante.
Luego, si el profesional se da cuenta que le atrae el tema del emprendimiento, puede aprender algo más, hay muchas facilidades para gente que quiera estudiar afuera o bien en el país. Estudiar un MBA es útil, no dura más de dos años. Después podría emprender.
Finalmente no todos emprenden, uno puede mantenerse en la empresa haciendo proyectos interesantes, trabajando en cargos con mayor responsabilidad, hasta que el mercado le muestre con evidencia de que hay una mejor oportunidad para él en otra empresa.