Newsletter N° 40 - Mayo 2015
Avances y desafíos en diseño sísmico para emplazamientos industriales


Un desastre natural, como un terremoto, tiene consecuencias directas en la productividad de la industria, con retrasos en las operaciones, daños en los equipamientos y fallas en las estructuras.


La ocurrencia de un terremoto no sólo pone en riesgo las vidas de las personas y los suministros a servicios básicos, sino también la actividad económica y productiva.


Considerando que Chile es uno de los países más sísmicos del mundo, el desafío para los profesionales relacionados es mayor y hoy, tanto la práctica como el desarrollo de la ingeniería estructural están a la vanguardia a nivel mundial. 


Según explica René Lagos, presidente de la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE), en Chile se cuenta con un nivel adecuado de normativa de diseño sísmico para edificios e instalaciones industriales, si se considera el interés primario de proteger la vida de las personas, evitando el colapso de las estructuras ante movimientos de gran intensidad.


Este objetivo se ha cumplido de manera exitosa, acota, considerando que hasta hace sólo algunas décadas las muertes por colapso de edificios se contaban por decenas de miles, mientras que en los dos últimos terremotos de gran magnitud Maule (27/02/2010 y Mw=8.8) e Iquique (01/04/2014 Mw=8.2), la cifra no superó las dos decenas.


“En la actualidad podemos afirmar que este nivel de seguridad ha sido satisfactorio para los estándares que históricamente esperaba la sociedad, pero hoy en día esto ya no es suficiente”, sostiene, añadiendo que hoy, ante la ocurrencia de un gran terremoto, lo que sucede es la pérdida operacional de gran número de edificios e instalaciones industriales. Los daños en las terminaciones o en las instalaciones de las estructuras obligan a evacuar a las personas para resguardar su seguridad y se pierden puestos de trabajo por daños no estructurales que dejan fuera de servicio a las instalaciones, de forma temporal.


Al redefinir los estándares normativos del diseño sismorresistente, estas situaciones pueden ser evitables. Ejemplo de ello es el Diseño Basado en Desempeño (Performance Based Design), mirada que tiene por objetivo definir, de manera diferenciada, el nivel de protección sísmica para cada tipo de emplazamiento. “Así, es posible optar a estructuras con mejores niveles de desempeño sísmico, teniendo claro que el costo de construcción puede ser levemente mayor, pero también que las tecnologías existentes hoy permiten que este fin se logre dentro de los valores de mercado de las edificaciones actuales”, añade el presidente.
En el marco de la actualización del contenido de la norma NCh433, un grupo de trabajo conformado por ingenieros estructurales incorpora esta filosofía de diseño.


En tanto, la norma NCh2369 “Diseño Sísmico de Estructuras e Instalaciones Industriales”, actualizada en forma periódica desde la década del 60 y por última vez en 2003, se encuentra en un comité en el Instituto de la Construcción. En este trabajo, se incorporarán las experiencias adquiridas en los últimos dos sismos de gran magnitud.


Otro aporte lo constituyen los documentos técnicos de Minería e Industrias, presentados recientemente por AICE, en cuanto recopilan buenas prácticas de diseño sísmico para edificios e instalaciones industriales, recogiendo la experticia de profesionales chilenos y abarcando conocimiento que queda fuera de la normativa vigente: “Usualmente este tipo de construcciones se diseñan considerando praxis exitosa en el pasado, que no está reflejada en las disposiciones normativas del país”, acota René Lagos.