La AICE da cabida a las problemáticas del área industrial

La AICE da cabida a las problemáticas del área industrial

De los alrededor de mil ingenieros civiles que se ganan la vida con las estructuras en Chile, se estima que 500 trabajan con edificios, 400 con industrias y 100 en otras, como madera y puertos. Y en la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE) del orden del 10% de los socios se desempeña en el área industrial/minera.
Pese a ello, hasta hace unos años no había espacios permanentes para la difusión de las buenas prácticas y nuevas tecnologías en esta área. Por eso, con la llegada de un profesional que trabaja en ese ámbito como director de AICE, Phillipo Correa, se comenzó poco a poco a atraer a los colegas que no son socios de la AICE, y que no necesariamente se sentían representados por la asociación.
Fue así como en 2018 se llevaron a cabo dos conversatorios sobre temas industriales. El primero fue sobre Diseño de Fundaciones de Molinos Horizontales y se realizó el 27 de junio, con la presencia de más de 50 especialistas. En esta instancia, que se desarrolló a la hora de almuerzo, se abordaron las problemáticas propias del diseño de fundaciones de dichos molinos, máquinas que son el corazón de una planta concentradora.
Ramón Montecinos, revisor sísmico, fue el encargado de entregar una visión global del problema y entregar datos como el peso y dimensiones típicas del equipo y la fundación. También realizó un recorrido por estos molinos, mostrando que son cada vez más grandes y, a su vez, que las fundaciones cada vez más han aumentado su peso con respecto al equipo.
Luego, tres diseñadores contaron a los presentes el camino que ellos han encontrado para lograr una solución a esta problemática. Por ejemplo, Alberto Sáez hablo de las componentes de un molino, de las distintas naturalezas de las cargas, indicando que tan importante como es la carga sísmica, lo es la carga de cortocircuito. Por su parte, Elizabeth Parra ilustró los parámetros que gobiernan el diseño global de la fundación, cómo se debe controlar el requisito de rigidez que impone el proveedor y los cuidados en el curado de hormigones que alcanzan los 6.000 m3. Y por último, Patricio Leigh expuso los detalles particulares de esta fundación, la complejidad de la concentración de armaduras, los pernos de anclaje y el perforar la fundación de los molinos de bolas con la cañería de alimentación de los hidrociclones.
El formato incluyó un enriquecedor intercambio de opiniones, con participación de ingenieros estructurales, ingenieros mecánicos, mantenedores y mecánicos de suelos que aportaron una visión distinta, pero no muy diferente del problema que los une, puesto que claramente existen más puntos en común que diferencias, y siempre la comunicación interdisciplinaria jugará un rol fundamental para obtener diseños adecuados y lo más económicamente posibles.
“La idea era mostrarle a la mesa que no hay soluciones ni buenas ni malas, sino que hay tres distintas, porque en el área industrial la solución está muy condicionada por la máquina, por el tiempo, en qué período de compra está, si está autorizado ambientalmente o no, entre otros elementos. Participan muchas variables que son muy distintas al área habitacional”, precisa el director AICE Phillipo Correa.
Además, gracias a la gentileza de la empresa High Service, se exhibió un molino SAG a escala, autónomo y con una cámara que permitió ver online el comportamiento de la carga dentro del equipo.
Harneros Vibratorios
El 18 de octubre fue el turno del Conversatorio Harneros Vibratorios, un Problema Dinámico, a cargo del moderador Antonio Iruretagoyena, de RBA Asociados, mientras que los expositores fueron Maximiliano Caprile, de Optimiza, y Jimmy Mora, de Nazal Ingenieros.
En la oportunidad, concurrieron más de 45 profesionales, quienes mostraron gran interés por la temática. Iruretagoyena precisó que la nueva modalidad como conversatorio es una excelente forma de compartir experiencias, ya que permite que el encuentro sea más dinámico. “Este evento es un gran aporte de la AICE, ya que permite realizar todas las preguntas que se tienen al respecto y tener la opinión de expertos. Pueden contar conmigo las veces que lo necesiten”, agregó el especialista.
En tanto, Phillipo Correa estimó que fue muy grato reunirse con los colegas y compartir experiencias sobre un tema tan interesante y buscar diferentes soluciones para un mismo problema. “Nuestro objetivo es tener seis conversatorios durante el año, por lo que invitamos a nuestros socios a proponer temas”, afirmó el experto.
Uno de los asistentes fue Rubén Boroscheck, quien recibió en 2017 el premio AICE como Ingeniero del Año. Luego del almuerzo, comentó que le agradó ver a tantos jóvenes presentes, ya que instancias como éstas les permiten cumplir distintos roles, tanto técnicos como de dirección de proyectos.
Planes para 2019
En marzo de este año se partió con un nuevo tema: aerogeneradores, con el revisor sísmico Ernesto Cruz, un diseñador de fundaciones y otro de estructura.
Si bien la mayoría de los asistentes no son socios, el objetivo es incentivarlos a inscribirse, a través del acceso a estas capacitaciones. “En 2019, queremos tener un conversatorio cada dos meses y la idea es realizar un recorrido por nuestras grandes máquinas del área industrial”, precisa Correa.
Y es que el negocio del área industrial es totalmente diferente a la habitacional, por lo que los especialistas están ávidos de capacitaciones o instancias donde aprender nuevos conceptos e ir actualizándose.
“Ante la imposibilidad de que los colegas estudien magister o diplomados o estudios formales, la asociación tiene la posibilidad de entregar una oferta a este nicho a través de capacitaciones almuerzo, conversaciones entre colegas, etc., por lo que para este 2019 queremos impartir cursos cortos en el área industrial, de dos a tres horas, que tengan un costo razonable, algo más chico que un diplomado, muy lejos de un magíster, algo súper práctico, no teórico, que sirva en el día a día”, comenta el director de AICE.