AICE destacará grandes obras de la ingeniería chilena durante 2022

AICE destacará grandes obras de la ingeniería chilena durante 2022

A través de una campaña de difusión en redes sociales, la Asociación busca relevar estructuras icónicas y de gran importancia para el desarrollo del país desde sus características estructurales.

Como parte del trabajo del fomento de la ingeniería civil, AICE desarrolló una campaña para dar a conocer obras icónicas construidas en diferentes ciudades y épocas, que representan la evolución de la ingeniería estructural y su contribución en la industria de nuestro país.

De acuerdo con Marianne Küpfer, directora de AICE, “con esta campaña queremos presentar estructuras de alto valor para nuestro país, que han significado un hito y un aporte a nuestro quehacer y que, muchas veces, son desconocidas por aquellos colegas que nos siguen en redes sociales o por aquellas personas que simplemente se interesan en aprender algo más de ingeniería. Creemos que es parte de nuestra responsabilidad difundir estas obras y recordar a quienes contribuyeron en su desarrollo, pues son parte de nuestra historia y del legado que hace de nuestro país uno de los líderes a nivel mundial en esta materia”.

La campaña se realizará a través de todas nuestras redes sociales (LinkedIn, Facebook, Twitter e Instagram,) y estará compuesta por 11 categorías -que van desde los edificios patrimoniales, telecomunicaciones y dedicados a ciencia e investigación, entre otros-, destacando una estructura cada semana que incluirá datos de diseño y aporte al contexto país en cada una de sus épocas.

Acá les dejamos las primeras categorías. “Esperamos que sea una contribución para todos nuestros seguidores”, sostiene Küpfer.

 OBRAS PATRIMONIALES

 Dado el carácter sísmico de Chile, muchas obras patrimoniales se han perdido en el transcurso de los años. La falta de conocimiento especializado por parte de arquitectos e ingenieros, así como los costos involucrados, llevan a preferir la demolición y reconstrucción por sobre el rescate del patrimonio. Recién en la segunda mitad del siglo XX la comunidad ingenieril comenzó a formalizar los criterios de diseño sísmico a través de normas. 

Luego del último gran terremoto de 2010, se formaron grupos de trabajo que lograron avanzar en la elaboración de documentos que permiten abordar este tipo de edificaciones. Surgen así las normas NCh3332:2013 “Construcciones patrimoniales en tierra cruda”, y la NCh3389:2020 “Intervención en Construcciones Patrimoniales y Edificaciones”, ambas enfocadas en los requisitos del proyecto estructural. 

La primera establece criterios para realizar el levantamiento de la estructura y se caracteriza por la intervención estructural de la construcción, estableciendo bases de diseño y cálculo, reparación y refuerzo, para edificaciones de albañilería de adobe, tapial y quincha mampostería de piedra asentada en barro. Por su parte, la NCh3389:2020 establece requisitos, procedimientos y parámetros mínimos para la intervención de construcciones patrimoniales. Para ello se definen niveles mínimos de desempeño sísmico, objetivos y procedimientos para su evaluación de manera explícita en edificios, cuya materialidad sea con albañilería, madera, acero y hormigón, y que su diseño sísmico y/o construcción haya sido realizado antes de entrar en vigencia NCh433:1993.

Si bien la aplicación práctica de estas normas no es sencilla, corresponde a un gran avance en la preservación del patrimonio. Desde la ingeniería estructural no existe una solución única para el refuerzo y/o reacondicionamiento de una edificación patrimonial. La forma de abordar estos desafíos es un tema abierto, por las dificultades para encontrar soluciones técnicas que permitan un equilibrio entre su eficacia, costo y lo invasivo que puede llegar a ser.

 OBRAS PORTUARIAS

Dada las características naturales de Chile, con una costa de más de 4.000 km hacia el océano Pacífico, desde la antigüedad el mar ha estado estrechamente ligado al comercio, la industria y el transporte de personas, impulsando el desarrollo permanente de los puertos a lo largo del territorio. Un puerto albergará distintas obras de infraestructura, ya sean de abrigo, de atraque, explanadas de almacenamiento, accesos y obras de conexión terrestre, entre otras. Cada una de estas obras se ajustará a las formas de operación del puerto, las que variarán dependiendo de su uso, ya sea como puerto portacontenedores, puerto granelero, puerto pesquero, astillero naval o puerto deportivo.

Dentro de las obras portuarias más usuales se encuentran los rompeolas, formados por diques, ya sea verticales con paredes de hormigón armado y relleno granular en su interior, o diques en talud con distintas capas de material granular cubiertas por un enrocado de protección, o diques mixtos con una combinación de ambos. También aparecen los muelles y plataformas de atraque, con soluciones en base a tabla estacados y muros de gravedad, o en base a pilotes cuya penetración dependerá de la topografía del fondo marino y de la calidad del suelo. Los Duques de Alba, que alojan la defensa marítima contra la cual se atracan las embarcaciones, absorbiendo el impacto por aproximación de las naves. Los postes de amarre que alojan la bita contra la cual se atan las cuerdas que sujetarán la embarcación. Obras de captación y emisarios, y obras hidráulicas usualmente apoyadas o enterradas en suelos saturados.

Sin duda, la presencia permanente de napa, la amenaza de terremotos y tsunamis, y la envergadura de equipos y embarcaciones, imponen condiciones muy exigentes al diseño estructural de las obras portuarias. Se hace fundamental modelar la interacción suelo estructura, considerar la dinámica de elementos sumergidos, entender la complejidad y el costo de sistemas de pilotes y de obras de dragado, entre otros aspectos que condicionarán de manera más o menos compleja las soluciones estructurales.

Una solución interesante puede ser la utilización de aislamiento sísmico en las estructuras de muelles, la cual muchas veces puede resultar en una solución más económica y con mejor desempeño que una en base a pilotes tradicionales.

Ante estos desafíos, muchas veces la normativa nacional se hace insuficiente para enfrentar adecuadamente el diseño, por lo que se suele complementar con disposiciones extranjeras. Así, es usual aplicar recomendaciones de las normas norteamericana, japonesa y española para obras portuarias. Cabe destacar el ASCE/SEI 61-14 que establece método de desplazamiento para diseño sísmico, poco habitual en la práctica chilena en donde predomina la utilización de métodos por fuerzas.

De aquí al año 2050 se espera una importante inversión en obras portuarias en Chile, destacándose la ampliación del puerto exterior de San Antonio, lo que implica una oportunidad importante de desarrollo para la ingeniería estructural.