Editorial: Viviendas dignas y seguras

Editorial: Viviendas dignas y seguras

Por Directorio de AICE.

Como Asociación de Ingenieros Estructurales de Chile (AICE), aplaudimos el plan del Ministerio de Vivienda y Urbanismo para lograr disminuir la brecha en vivienda en 260.000 mil unidades habitacionales en el próximo cuatrienio. 

Diferentes estudios cifran que más de 640 mil hogares -casi el 10 por ciento del país- no tienen acceso a una vivienda digna, es decir, que viven allegadas, hacinadas, en campamentos o en situación de calle. 

Es claro que tenemos que trabajar todos unidos para encontrar formas de que nuestros compatriotas puedan vivir en viviendas dignas. Recientemente, en Edifica 2022, hemos visto un gran despliegue de la Cámara Chilena de la Construcción, de la industria y del gobierno -incluso con la presencia del Presidente Gabriel Boric- para lograr alcanzar este objetivo, a través de la colaboración público-privada.

Desde AICE valoramos estos esfuerzos de entregar rapidez y calidad, porque la dignidad tiene una componente intransable, que siempre apuntará a que las construcciones chilenas cumplan con los más altos estándares de seguridad. 

Es sabido que nuestro país está expuesto a situaciones de amenazas naturales como pocas otras naciones del mundo lo están. Al particular honor de ser el país más sísmico del mundo, debemos ahora sumarle los potenciales riesgos producto del cambio climático. 

Hemos enfrentado esta realidad a través de normas de ingeniería de primera línea acompañados por procesos constructivos donde la calidad es el eje primordial. La AICE nace en 1996 fundamentalmente para mejorar la calidad de la construcción, y con eso en mente se gestó el registro nacional de revisores estructurales, a través de la Ley Nº 19.748 en el año 2001, con avances relevantes también el año 2013 con la promulgación de la Ley 20.703. 

Como organización, creemos firmemente que una vivienda segura debe contar con ingeniería de calidad y adecuada supervisión, por lo cual vemos con especial resquemor cómo ha crecido la autoconstrucción desregulada en campamentos y tomas, donde no solo se construye sin la adecuada preocupación contra sismos e incendios, sino que los terrenos tomados muchas veces se emplazan en zonas de alta vulnerabilidad como quebradas o zonas de posibles derrumbes.

Esta autoconstrucción completamente desregulada amenaza con echar por tierra todos los avances en resiliencia y seguridad alcanzados en una colaboración público-privada de décadas, liderados por el MINVU en su incansable tarea de entregar viviendas a nuestros compatriotas. Un fenómeno natural que ocurre en un área poblada es un evento peligroso. Pero un evento peligroso que cause fatalidades, es un desastre natural que podría haber sido evitado con la adecuada acción de las personas y organizaciones responsables.

Este es un tema relevante que será foco de nuestro 15° Congreso Anual, enfocado en el Manejo de Desastres en Ingeniería Estructural. Los invitamos a participar y a sumarse a la seguridad y calidad en la entrega de viviendas.