
27 Jun 2025 Networking LAB 2025: comunidad estructural chilena reflexiona sobre gobernanza, desafíos y futuro normativo
Con el lema “Normativa Chilena: Reflexiones y Proyecciones”, la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE) realizó el Networking LAB 2025 en el Hotel Radisson Blu, congregando a profesionales y expertos en torno a una revisión crítica y colaborativa del sistema normativo nacional. Con mesas de trabajo, paneles técnicos y hallazgos clave, se discutieron procesos, debilidades y propuestas para un marco normativo más eficiente y representativo.
La jornada comenzó con palabras de bienvenida que subrayaron el objetivo de la actividad: fortalecer vínculos, fomentar el diálogo técnico y trabajar colaborativamente en torno a la normativa estructural chilena.
“Esta actividad tiene el sentido de colaborar y construir juntos el futuro de nuestro sector”, señaló Jorge Tobar, presidente de AICE, al iniciar el networking.
Por su parte, Francisca Pedrasa, directora de AICE y organizadora del encuentro, comentó que “trabajamos asegurando que cada uno de los chilenos y chilenas tenga la tranquilidad de vivir en un lugar seguro. Este marco técnico es un marco vivo que necesita actualizarse de manera rigurosa y conectada con la transformación social y técnica”.
En esta segunda edición del Networking LAB, AICE abrió espacios de conversación con énfasis en la gobernanza técnica, la participación multisectorial y el reconocimiento del componente humano en el diseño normativo.
Hallazgos y diagnóstico crítico
Con apoyo metodológico de IUS LATAM, se realizó un trabajo de escucha y análisis que arrojó cuatro hallazgos principales:
- Falta de gobernanza técnica y articulación institucional: se identificó una ausencia de acuerdos claros, con procesos artesanales y poco estandarizados.
- Débil calibración sistémica: obsolescencia normativa y brechas técnicas afectan la coherencia en el tiempo de las normas.
- Ausencia de visión país: no hay una política nacional que alinee la normativa con desafíos como el cambio climático, la transición energética o la digitalización.
- Voluntarismo anotado: el proceso se apoya demasiado en la motivación individual sin estrategias de sostenibilidad institucional, afectando la continuidad.
Desde IUS LATAM, Pedro Mancilla expuso la necesidad de abrir ‘conversaciones de posibilidades’: “Nos movemos en un espacio de juicios, no de afirmaciones técnicas. Las decisiones normativas están mediadas por experiencias, identidades y contextos. Nuestra propuesta es visibilizar esos arquetipos y diseñar sistemas más abiertos y adaptativos”.
Entre los arquetipos descritos están “el guardián de la seguridad”, “el innovador silencioso”, “el mentor de los datos” y “el matemático técnico”, todos representando estilos que conviven y tensionan el proceso normativo desde distintos enfoques y prioridades.
Panel técnico y testimonios
A continuación, se realizó un panel de conversación, moderado por el director AICE Miguel Medalla, que contó con la participación de Sergio Contreras, vicepresidente del Colegio de Ingenieros, Jorge Carvallo, presidente de ACHISINA, Emilio Rojas, jefe de proyectos del Instituto Nacional de Normalización (INN), y Lucio Ricke, presidente del Consejo de Normalización de la Construcción del Instituto de la Construcción.
Emilio Rojas explicó el procedimiento formal desde el INN: “La única instancia donde se aseguran modificaciones al documento es la consulta pública. El comité técnico discute solo lo observado en esta fase, y la oficialización posterior ya escapa a nuestro alcance”.
En tanto, Lucio Ricke profundizó sobre la confusión entre norma vigente y norma obligatoria: “Una norma publicada por INN es técnicamente vigente pero voluntaria. La obligatoriedad viene solo con su oficialización vía decreto ministerial. En ese tránsito, es recomendable una ‘marcha blanca’ de aplicación no obligatoria que permita detectar mejoras”.
Disensos y consensos: el nudo del proceso
Uno de los temas más debatidos fue el rol de los disensos en los comités normativos. En ese sentido, Jorge Carvallo planteó: “Una persona puede bloquear el avance si manifiesta un disenso, incluso cuando la mayoría está de acuerdo. Necesitamos repensar ese equilibrio y considerar consensos por amplia mayoría”.
Al respecto, Ricke cree que “si no resolvemos los disensos a tiempo, el proceso se estanca. Quizás podríamos exigir que se tramiten de forma inmediata y en sesiones presenciales”.
En tanto, Sergio Contreras enfatizó que “las normas chilenas tienen alto reconocimiento técnico internacional, pero existen cuellos estructurales que requieren más unión interinstitucional y trabajo colaborativo continuo. No podemos seguir fragmentando el ecosistema normativo”.
En este contexto, el Networking LAB 2025 dejó en evidencia un consenso transversal: la ingeniería estructural chilena necesita una nueva cultura normativa, basada en colaboración, transparencia y visión estratégica. AICE, con legitimidad técnica e histórica, se posiciona como actor clave para facilitar este tránsito hacia un sistema más eficiente, participativo y alineado con los desafíos del país.
“No diseñamos solo para resistir fuerzas, diseñamos para sostener vidas. Y eso requiere estructuras normativas tan sólidas como humanas”, se resumió desde la jornada.