22 Sep 2021 AICE presentó segunda versión de curso de geotecnia para ingenieros estructurales
Debido al éxito de la primera versión realizada entre abril y mayo, AICE ofreció la segunda edición de este curso, llevada a cabo entre agosto y septiembre.
Con la participación de 29 ingenieros, la AICE volvió a impartir el curso online: Geotecnia para ingenieros estructurales, que esta vez se realizó entre agosto y septiembre.
Dirigido a ingenieros seniors, ingenieros de proyecto y líderes de disciplina, el curso contó también con ocho relatores: Phillipo Correa, en el módulo Impacto de la geotecnia de un proyecto; Carlos Peña, en el módulo Obras portuarias; Elizabeth Parra, en el de Minería; Alejandro Pedemonte se refirió a Celulosas y centrales termoeléctricas; Raúl Campos tuvo a cargo el módulo Plantas de generación y sistemas de transmisión, Marianne Küpfer vio el módulo Habitacional, Francisco Ruz dictó el módulo de Ensayos y caracterización geotécnica, y para finalizar Ramón Verdugo fue el encargado de cerrar el curso con Itemizados tipo para las diferentes clases de proyectos.
A través de los distintos módulos se analizaron cinco tipo de proyectos, indicando los márgenes de presupuesto que corresponden a la disciplina civil estructural y mostrando cuáles son los principales parámetros geotécnicos que influyen en el diseño de cada uno de ellos, además de indicar el impacto de ese parámetro en el presupuesto del proyecto.
Para Carlos Peña, “la interacción suelo-estructura frecuentemente se encuentra condicionada a la interacción del ingeniero geotécnico con el ingeniero estructural”, razón por la cual este último debe estar al día en elementos de geotecnia.
Así también lo considera Francisco Ruz, para quien “la base para cualquier proyecto estructural es la geotecnia. Muchas veces se subestima la importancia y el impacto que la mecánica de suelos tiene sobre un proyecto. Es fundamental tener una mecánica de suelos acorde a las necesidades reales del proyecto”.
En tanto, para Raúl Campos, “la geotecnia y, en particular, la geotecnia dinámica y sísmica, constituyen un conocimiento esencial para los ingenieros estructurales actuales, toda vez que su comprensión permite abordar desde una perspectiva global cualquier proyecto de ingeniería complejo, tomando decisiones correctas en etapas tempranas de los proyectos”.
Desde el punto de vista habitacional, “la extensión continua de los asentamientos humanos, la densificación en altura y el cambio de uso de los suelos hace que cada vez sea más frecuente encontrarse con suelos menos favorables, más blandos, con presencia de agua u otra particularidad que impone la necesidad de soluciones de fundación más complejas”, precisa Marianne Küpfer.
Y en ese sentido, “conocer el suelo sobre el que se apoyará una estructura es de vital importancia, pues sus características influirán directamente en la demanda sísmica y en las soluciones de diseño requeridas para las fundaciones”, asegura.
Para Carlos Peña, se hace razonable abordar este problema de manera conjunta entre el ingeniero geotécnico y el estructural, para definir simplificaciones que conduzcan a obtener resultados suficientemente adecuados para los fines prácticos del proyecto específico y no necesariamente «perfectos» a nivel teórico.
“Para esto resulta imprescindible que el ingeniero estructural conozca razonablemente bien cuales son los parámetros más influyentes en sus diseños, los cuales pueden variar dependiendo del tipo de proyecto (y del tipo de suelo por cierto). Complementariamente, es necesario que el ingeniero geotécnico conozca también los requerimientos propios del proyecto en cuestión, con la intención de que la entrega de parámetros de diseño se adecúe de la mejor manera al caso específico, evitando la entrega de resultados generalistas que puedan ser innecesariamente conservadores”, sostiene.