AZA: Inteligencia Constructiva Digital

AZA: Inteligencia Constructiva Digital

Una solución desarrollada especialmente para integrar y colaborar en el desarrollo de proyectos de hormigón armado desde la ingeniería hasta la fabricación de la enfierradura tradicional o industrializada e incluso la instalación, impactando positivamente en los costos y productividad del proyecto.

Se desarrolla una cultura de integración temprana efectiva para proyectos de hormigón armado a través de un ecosistema multidisciplinario colaborativo de toda la cadena de valor de la infraestructura conocida como obra gruesa.

En línea con nuestro propósito, ACERO VERDE para construir juntos un Chile más sostenible, hemos dado un nuevo paso para la conexión con el mandante, especificador y constructor, a través de una solución constructiva impactando en productividad y sustentabilidad de los proyectos.

Desarrollamos una construcción virtual a través de una metodología IDI (Integración digitalización e industrialización), soportada por una tecnología que desarrolla modelos paramétricos, con información avanzada, lo que permite agregar a la barra de refuerzo, atributos de localización, planificación y trazabilidad, entre otros, cumpliendo con los actuales requerimientos de incluir las enfierraduras en los modelos 3D, no sólo como dibujo, sino como DATA. Es decir, es una base de datos con una representación gráfica. 

Al digitalizar un proyecto a este nivel de detalle de la enfierradura, permite una conexión fluida y eficiente a una planta de corte y doblado industrializado. Por ejemplo, el proyecto que postuló al premio de la CBC permitió un ahorro del orden de un 15% en mermas y errores de construcción de enfierradura y aumentando la productividad de instalación en un 35%, pasando de 140 a 210 kg hombre/día. Así también, se redujo el tiempo de construcción de la obra gruesa en 45 días, pudiendo llegar hasta el 20% del tiempo de obra gruesa, impactando en los gastos generales de la obra. El costo de incluir este sistema, integrado con la constructora, mandante, calculistas y fabricantes representó del orden del 8 al 12% del beneficio entregado. 

Administrar los proyectos de esta forma abre una puerta a la optimización integral, generando un círculo virtuoso permitiendo conectar distintas aplicaciones o sistemas constructivos.

Gracias a esto se pueden reconfigurar los indicadores de cada partida y administrarlos como un indicador general, ya que el óptimo de cada partida no es necesariamente el óptimo del proyecto.