08 Ago 2022 Charla de Honor International Operational Modal Analysis Conference (IOMAC)
Por Rubén Boroschek, profesor titular del Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad de Chile.
La primera semana de julio se desarrolló la Conferencia Internacional de Análisis Operacional Modal. Esta es una de las reuniones importantes en el área de monitoreo de estado de salud de obras civiles, con gran participación de ingenieros estructurales. La primera conferencia de este tipo se realizó en Dinamarca, en el 2005, y luego en varios países de Europa. Generalmente, asisten entre 200 y 300 personas, especialistas en la materia y, por tanto, involucra una parte importante de los investigadores y profesionales que se dedican a entender las propiedades dinámicas de estructuras civiles y la detección temprana de daño. Este año se realizó en Vancouver, Canadá, en la situación difícil que impone el COVID, pero mi impresión es que fue un éxito y una importante oportunidad para compartir con especialistas de varios países.
Esta ocasión fue muy especial para nosotros dado que se nos invitó a dar la charla de honor de la conferencia. Esto reconoce los avances que hemos desarrollado en el área, tanto en Chile como en otros países de Latinoamérica. En otras ocasiones, han dado charlas de honor Julius Bendat, autor de varios libros de identificación de sistemas y señales, y Rune Brincker, autor de uno de los procedimientos de identificación más utilizados en el área, como es el Frequency Domain Decomposition y el Extended Frequency Domain Decomposition. ¿Qué se nos reconoce? La transferencia de conocimientos complejos a la aplicación práctica y, en particular, en un ambiente sísmico severo. Chile presenta una oportunidad única, es el país más sísmico del mundo, pero, además, tiene una industria pesada de renombre mundial, la minería.
En esta oportunidad, presenté el desarrollo que hemos realizado en la evaluación de estado de salud de edificios en Chile, siendo nosotros los que desarrollamos el primer edificio con esta tecnología en el año 2009, la Torre Central de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile, ahora llamado edificio Justicia Espada Acuña (la primera ingeniera chilena). También presenté casos de aplicación en el aérea portuaria y minera. En este último caso, describí el proyecto que el año 2019 ganó el premio al mejor proyecto industrial de la AICE. En este caso, monitoreamos, en tiempo real, la respuesta de un edificio en un ambiente minero agresivo, en el cual se sometía la estructura a tronaduras cercanas cada dos días. Esta actividad se realizó por casi dos años. Las aceleraciones dentro de la estructura llegaron hasta dos veces la gravedad. Nuestra labor, en este caso, era determinar si la estructura se había dañado y dónde. Esto lo realizamos con un sistema de sensores en línea y cálculo, y notificación totalmente automática y en la nube, dado que el tiempo máximo para la emisión del informe de daño y su ubicación, era de 40 minutos finalizada la tronadura.
Pero no hemos terminado ahí, ahora estamos innovando, realizando el monitoreo utilizando videos e imágenes provenientes de cámaras dedicadas, web, incluso celulares. Esto permitirá masificar las técnicas de detección temprana de daño, ya que las cámaras ya están presentes en nuestra infraestructura, como cámaras de observación, seguridad, tránsito y con otros objetivos. Nosotros estamos desarrollando toda la batería de programas y procedimientos para que esto sea un proceso robusto, seguro y muy barato. Mi impresión es que si bien nuestras aplicaciones prácticas indicaron el nivel de madurez que tenemos en Chile en estos temas, la nueva ruta mostró nuestra capacidad de innovación y de liderazgo.