Cuáles son las tendencias en ingeniería estructural

Cuáles son las tendencias en ingeniería estructural

En el 17° Congreso Anual de AICE, Marianne Kupfer y Gonzalo San Martín, mostraron las exigencias actuales para la disciplina.

“Conocer y entender las tendencias, del mercado y de la industria, es esencial para definir organizaciones adecuadas, crear productos y servicios que satisfagan las expectativas y necesidades del cliente, anticiparse a los acontecimientos y prepararse adecuadamente para enfrentar nuevos retos profesionales”, señalaron Marianne Küpfer, vicepresidenta de AICE y socia directora de proyectos de René Lagos Engineers, junto a Gonzalo San Martín, gerente general y socio de SISMIK Ingeniería Estructural, en la charla inaugural del 17° Congreso Anual de AICE.

Y es que las tendencias son dinámicas y en ellas influyen diversos factores, desde los avances tecnológicos hasta las características generacionales y la modificación del entorno.

En ese sentido, los profesionales mencionaron los factores que influyen en ellas, como los técnicos, que “probablemente son los que resultan más cercanos, pero también en el ejercicio de la profesión tenemos que preocuparnos de los factores legales, puesto que contamos con condiciones de borde, en las cuales debemos manejarnos y asumir ciertas responsabilidades”, señaló Küpfer.

Además, no se pueden dejar de lado los factores empresariales, que nos sirven para nuestro negocio, por lo que no basta con lo técnico. Por otro lado, está el factor humano, que también es relevante de considerar.

Para la vicepresidenta de AICE, toda esta información puede ser abrumante, porque es externa, también es clave tomarla y decir “cómo puedo adoptarlas y sacarles provecho, desde un punto de vista interno” .

De esta manera, los profesionales definieron las siguientes tendencias:

1. Avance tecnológico

Es necesario tener presente la integración de nuevas tecnologías, “conocerlas y ser capaces de incorporarlas en el diseño, el detallamiento, en los análisis y en todo lo que hacemos, pero para ello, necesitamos innovar, investigar y desarrollar, a veces tenemos desarrollos internos en la empresa, post procesos, desarrollo que no están en el mercado”, señaló la ingeniera.

Es necesario entender que gracias a la conectividad actual es muy necesario el trabajo interdisciplinario, y realizar acciones como capacitación continua, explorar e implementar nuevas tecnologías, equilibrando inversión y riesgo.

2. Sostenibilidad

Como afirmó Gonzalo San Martín, dentro de los factores más determinantes dentro de la sostenibilidad está el cambio climático, “que nos desafía o a buscar materiales nuevos y a estar conscientes de esto”.

“El cuidado del medio ambiente también es un foco que se está desarrollando en todo el mundo y la ingeniería no queda fuera de eso, tampoco la viabilidad financiera, porque muchas veces al ocupar estos nuevos materiales, hace que los proyectos sean más caros y finalmente son poco viables”, consideró.

En ese contexto, las acciones recomendadas son “considerar materiales nuevos y nuevos sistemas constructivos, estandarizar e industrializar que es algo que ya se viene haciendo y que está muy de moda. Pero todo esto necesita un nivel de madurez, una implementación y también un marco legal; aparecen sistemas nuevos que necesitan una regulación”, dijo San Martín, agregando que a causa de ello “tenemos que volver a investigar desarrollar, y eso es lo que está pidiendo un poco el mercado”.

3. Rehabilitación estructural

Tendencia muy relacionada con la sostenibilidad, puesto que “hay que pasar de una cultura de lo desechable a una de reaprovechamiento, y yo diría del máximo aprovechamiento de las cosas”, afirmó Marianne Küpfer.

Aquí se deben considerar factores como el cambio de uso, “muchas veces nos están pidiendo, por temas comerciales, que algo que diseñamos originalmente para uso habitacional, lo pasemos, por ejemplo, a un hotel, y tenemos que estar disponibles para esos cambios”, opinó.

Otro factor importante es la protección de infraestructura vital, porque hoy existen muchas estructuras que fueron diseñadas para otros niveles de desempeño, distintos a los que se requieren en la actualidad. Entonces, la pregunta es “¿vamos a desechar esas estructuras o las vamos a intentar rescatar y rehabilitar?, lo que está relacionado con la extensión de la vida útil, es decir, optimizar y rentabilizar la inversión inicial, y algo muy importante: no detener los procesos productivos”, sostuvo la especialista.

En este caso, las acciones a considerar son estructuraciones versátiles, para orientar al cliente a tener una visión a más largo plazo. Por otra parte, monitoreo y sistemas de protección, porque “conocer cómo se comportan las estructuras nos permite tomar decisiones oportunas y las mejores decisiones, ya sea para rehabilitar o reforzar”, puntualizó, y agregó como factor la recuperación de activos estructurales.

4. Globalización y mercado

“La conectividad nos da oportunidades de hacer cosas nuevas y trabajar con gente de otros países de manera remota”, puntualizó el socio de SISMIK, Asimismo, San Martín mencionó las condiciones del mercado y la competencia, por lo que es clave “definir hacia dónde va nuestra organización”, y la oferta y demanda.

Frente a esta tendencia, las acciones sugeridas son: exportar servicios, generación de valor y propósito, adaptabilidad y diversificación, “ya que en estos tiempos más difíciles uno tiene que ser más creativo y buscar formas de atender lo que el mercado necesita”, precisó.

5. Marco regulatorio

Son las condiciones de borde que se deben cumplir y considerar en el ejercicio de la profesión. Para ello, es necesario tener en cuenta las actualizaciones normativas, “a medida que el conocimiento se va desarrollando, nos vemos obligados a actualizar nuestras regulaciones, normas y reglamentos”, señaló Marianne Küpfer.

La permisología e inversión, con reglas del juego cambiantes, lo que significa retrabajos y reprocesos que resultan ineficientes. A ello se suma la influencia de los grupos de presión, que pueden influir en las decisiones regulatorias.

Las acciones posibles son un plan de trabajo para el desarrollo normativo nacional, la aplicación correcta y criteriosa de los reglamentos, y la participación en grupos y mesas de trabajo, con una diversidad de miradas y presencia de la academia y la práctica.

6. Responsabilidad civil y penal

Están muy a la palestra las demandas en las que se ven implicados desde el revisor de cálculo estructural hasta todos los especialistas, “por lo que tenemos que estar preparados para poder recibir esa demanda y eventos no previstos, como los terremotos”, comentó Gonzalo San Martín.

Hay cumplimiento de acuerdos, contratos y garantías que “cuando la economía está a la baja, es difícil seguirlos”, a juicio del profesional, y el deber de informar, “nuestro alcance, saber cuál es el marco legal que nos rige”.

Por ello, es necesario conocer el régimen de responsabilidad penal exigible, incorporar una mirada legal y resguardos adecuados, tener un control de calidad y supervisión de procesos, y alcanzar un equilibrio entre responsabilidad y retribución, “porque se nos exige tener una responsabilidad, pero el valor de la estructura con lo que cobramos por nuestros servicios, no se condice mucho”, precisó.

7. Gestión de proyectos

“Él área técnica es sólo una parte de lo que hacemos”, ratificó Küpfer, añadiendo que también se dedican a la gestión de distinto tipo, como la de proyectos. “Tenemos que manejar equipos y personas, recursos, factores, por lo tanto debemos tener presente la planificación, organización, dirección y control, tenemos que optimizar todos nuestros recursos, nuestros procesos y también tener capacidad de liderazgo, hay que mover, organizar, dirigir, todos tenemos que estar determinando hacia dónde vamos”, sostuvo.

Las acciones a considerar son el uso de herramientas de gestión y metodologías ágiles, “debemos tener una mentalidad analítica, capacidad de decisión, uso de tecnología ,de todas maneras, aprovechar al máximo y optimizar el tiempo sin perder el control ni la calidad; y el desarrollo de habilidades blandas: tenemos que ser capaces de comunicarnos adecuadamente para poder liderar bien, tener empatía para conocer a las personas, ser flexibles y poder armar equipos”, agregó.

8. Gestión financiera

Como señala Gonzalo San Martín, este es un punto bastante crítico, sobre todo cuando hay crisis económica. “Una empresa es un negocio que necesita rentabilidad, alcance del servicio, disponibilidad de caja y acceso a servicios financieros”, puntualizó.

Para tener manejada esta parte, es necesario “tomar el control de costo y productividad, si no tenemos data para poder saber cuánto estamos gastando y cuánto está entrando, es muy difícil, por lo tanto, el control de costos en tiempos difíciles es muy importante”, afirmó.

A ello se suma la capacitación en materias comerciales y en negociación y gestión de cobro, que “son cosas que generalmente nosotros como ingenieros estructurales, no lo tenemos tan desarrollado, por lo tanto hay que prepararse añadir esas habilidades blandas y esos conocimientos para poder desarrollar la gestión financiera”, recomendó.

9. Generación y retención de talento

“Quienes llevamos años en la práctica, debemos motivar a la gente joven, para que haya interés en seguir nuestra especialidad y también en quienes entran a trabajar en las oficinas. Formar a un ingeniero cuesta harto trabajo; a veces vemos que hay más interés por las áreas de gestión y menos en la técnica”, argumentó Marianne Küpfer.

Además, hay diferentes expectativas laborales, de acuerdo a la edad de cada persona, así como habilidades distintas que se deben aprovechar.

Dentro de esta tendencia, se debe trabajar en divulgación y promoción de la ingeniería estructural, “tenemos que mostrar lo que somos y no que sólo sepan que existe la arquitectura, después la construcción, entre medio estamos los ingenieros calculistas, existimos”, señaló.

Por otra parte, es necesaria la vinculación de las universidades con la práctica profesional y adecuación de los procesos formativos, algo en lo han estado trabajando mucho las distintas escuelas de ingeniería. También es importante establecer un plan de carrera en la empresa, “cuando tú entras a una empresa, saber lo que te espera, cuál es tu rol y hasta dónde vas a poder llegar, así como liderar y motivar a la nuevas generaciones”, resumió.

10. Cultura organizacional

Es necesario tener claros nuestros valores y nuestras competencias, qué es lo que estamos ofreciendo como producto. También es relevante el compromiso de los trabajadores, la generación de talento cada vez está más difícil, por lo tanto uno necesita trabajar sobre eso, lo que va de la mano del ambiente laboral. No solamente quedarse en los planos, sino que también preocuparse de las personas”, sostuvo Gonzalo San Martín.

Nuevamente, en las acciones posibles se recomienda tener una visión y misión consecuente, saber hacia dónde vamos como empresa; tener un liderazgo claro, un sentido de pertenencia y orgullo empresarial, para empapar de eso a los equipos, junto con abordar de buena manera la comunicación y la interacción.

11. Equilibrio vida profesional y personal

“La ingeniería estructural es una profesión estresante y exigente, que requiere dedicación y compromiso, hay que lidiar con la presión y expectativa de los clientes con los plazos y presupuestos y con las complejidades técnicas propias de los proyectos”, leyó Marianne Küpfer. 

Hay que permanecer productivos y para eso, “tenemos que estar sanos mentalmente, por lo tanto, hay que sentirnos en un bienestar, que nos guste lo que estamos haciendo”, argumentó la profesional.

Entre las acciones posibles están la planificación de recursos, la gestión de personas y los momentos de esparcimiento considerados dentro de la jornada laboral.