Día Internacional de la Mujer en Ingeniería: cómo se vive el liderazgo femenino desde la ingeniería estructural

Día Internacional de la Mujer en Ingeniería: cómo se vive el liderazgo femenino desde la ingeniería estructural

Desde el ejemplo de Justicia Acuña, hace más de 100 años, son muchas más las mujeres que se han sumado a la ingeniería civil. En el diseño estructural, es necesario incentivar más su incorporación. Siete ingenieras estructurales dan cuenta de su visión sobre el liderazgo femenino y cómo incentivar una mayor presencia de mujeres.

El Día Internacional de la Mujer en Ingeniería plantea una interrogante necesaria sobre la presencia femenina en la disciplina de ingeniería estructural. Alrededor del 15% de la especialidad está conformado por mujeres, en tanto que en la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE), en 2017 el 5% de los socios correspondía a mujeres, porcentaje que aumentó a 11% en 2019. 

El 2019 también marcó un punto de inflexión para la Asociación, dado que luego de 22 años de existencia, ingresó la primera mujer al Directorio: la actual directora María Jesús Aguilar. Y en 2021, se sumó la segunda ingeniera: Marianne Küpfer.

El liderazgo femenino es “de alto desempeño y multifacético”, dice Paula Silva, gerente de Proyectos y socia fundadora de Spine Ingeniería, puesto que, a su juicio, “potenciamos el trabajo en equipo, combinando, además del conocimiento técnico, las habilidades de coordinación e integración de los distintos grupos de trabajo, lo que facilita el desarrollo de proyectos de alta complejidad”.

En tanto, “en la dirección de empresas sabemos dónde queremos llegar y tenemos la característica de ser meticulosas para lograr nuestros objetivos. Una vez que definimos la meta, planificamos nuestra ruta y avanzamos hacia ella”, añade Silva.

Para Marianne Küpfer, directora de AICE y socia de René Lagos Engineers, no hay género para las necesidades de la disciplina de diseño estructural, las que son capacidad de organización, control de calidad y técnico, gestión con el cliente y otros especialistas, capacidad de innovación y adaptación, entre otros. “Dado que se trata de una profesión en donde lo primordial es el uso del intelecto y de las habilidades blandas por sobre las capacidades físicas, no existen motivos por los cuales los liderazgos femeninos no puedan ser exitosos”, comenta. 

Por eso mismo, Francisca Lagos, socia de RLE y subgerente de Calidad y Producción, ve importantes exponentes femeninos en la ingeniería estructural, que han tenido cargos de relevancia en diferentes asociaciones del país, y que han desarrollado importantes y complejos proyectos. “También en el área académica hay varias destacadas. Dentro de RLE no somos muchas, pero tenemos roles importantes y nos valoran por nuestras capacidades. Hay socias, directora de operaciones internacionales, jefe de proyecto, área I+D, etc. Podemos desarrollarnos en las áreas que nos motivan sin problema y tenemos hombres a cargo nuestro, con los cuales trabajamos de muy buena manera”, agrega.

Más mujeres

Durante los últimos años ha habido una preocupación por atraer más mujeres a la carrera de ingeniería, lo que es interesante y motivador para las nuevas generaciones, de acuerdo con Küpfer, aunque “mujeres en la ingeniería chilena existen desde hace ya más de un siglo, cuando Justicia Acuña nos abrió el camino”.

Desde esa pionera y en casi 30 años de carrera, Küpfer ha visto que la participación de mujeres se ha mantenido relativamente constante en el tiempo, lo que me lleva a pensar que la principal motivación para seguir esta profesión proviene de una inquietud intelectual y personal, más allá de elementos externos”.

En este contexto, surge la pregunta sobre qué se necesita para incluir más mujeres en la disciplina. “Necesitamos hacer más difusión y, en forma multisectorial”, dice Paula Silva, lo que equivale a seguir mostrando a las niñas en edades tempranas, que “pueden hacer lo que quieran y que no son las primeras en esta disciplina, que vean que somos varias las ingenieras estructurales desarrollando y liderando proyectos de gran envergadura. Ya en carrera visibilizando nuestro trabajo, generando redes de apoyo e incentivando la participación de mujeres en el ambiente gremial”.

Por su parte, Francisca Lagos cree necesario “identificar los talentos en etapas tempranas y motivarlas a seguir este camino. Visibilizar las opciones existentes y lo que se puede lograr”.

En ese sentido, es necesario “mostrar que las cosas están cambiando y que hoy si hay más mujeres líderes en ingeniería, será una motivación para futuras generaciones que entren al rubro”, sostiene Marcela Becker, ingeniera de RLE. “Creo que esto parte de la universidad y las iniciativas como la conmemoración del Día de la Mujer en Ingeniería son una instancia para difundir lo que hacemos y los avances que han habido en el área hasta que algún día no sea un tema de discusión”, complementa.

A juicio de Allison Acosta, ingeniera del equipo I+D de RLE,falta incentivar más la autoconfianza en las habilidades de las mujeres hacia las carreras científicas, en general, desde la enseñanza básica. “Creo que en muchos casos las mujeres no se atreven a postular a estas carreras pensando que no tienen las habilidades suficientes, optando por carreras menos desafiantes para sus talentos. Es necesario que más mujeres postulen a ingeniería asumiendo que tienen las mismas habilidades que los hombres y no fomentar prácticas como ‘cupos especiales’, las que fomentan estereotipos de que las mujeres no tenemos las mismas habilidades para carreras matemáticas o científicas”, considera la profesional. 

Para Tania Albornoz, ingeniera de RLE, “hombres y mujeres tenemos la misma capacidad para dar solución o enfrentar un proyecto”, y “la diferencia va más allá de la parte matemática, está más relacionada con las habilidades blandas, con lo que se transmite en las conversaciones, por ejemplo”, plantea.

Algo similar contempla la ingeniera Carolina Romo, ingeniera jefe de Proyectos de RLE, quien cree que la disciplina es para quien tienen las capacidades y ganas de hacerlo, por lo que, “quizás hay que dar a conocer más en colegios el trabajo que realizamos para que más niñas se puedan motivar e interesar en el tema”.