Dos ingenieros estructurales son galardonados en ceremonia de los 170 años de educación en ingeniería civil de la Universidad de Chile

Dos ingenieros estructurales son galardonados en ceremonia de los 170 años de educación en ingeniería civil de la Universidad de Chile

Mientras Mauricio Sarrazín Arellano recibió por primera vez el «Premio a la Trayectoria», el «Premio Ingeniera Ximena Vargas Mesa» recayó en Erika Vélez Peñaloza, también ingeniera civil estructural, con más de 30 años de experiencia en el MOP.

En una jornada llena de emoción y reflexión, en el auditorio Gorbea de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) se conmemoró el 170 aniversario de la Carrera de Ingeniería Civil. La ceremonia, que tuvo lugar el miércoles 6 de diciembre, reunió a una destacada audiencia compuesta por exalumnos, docentes, administrativos, estudiantes y distinguidos invitados, entre ellos, el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz.

El decano Francisco Martínez destacó la contribución fundamental de la ingeniería civil al desarrollo del país a lo largo de los años: “este país se ha sostenido en la ingeniería civil que ha nacido en este departamento”, señaló. La ceremonia también incluyó el estreno de un conmovedor video conmemorativo que repasó los hitos de los 170 años de la ingeniería civil en Chile.

La parte central del evento consistió en la exposición de tres destacados egresados, abordando el tema «Desafíos de la Ingeniería Civil en Chile tras 170 años de historia». Los expertos Andrea Osses Vargas, Mario Lafontaine (socio de AICE), y Marcela Munizaga compartieron sus experiencias y perspectivas sobre el futuro de la ingeniería civil en el país. La conversación fue moderada por el reconocido periodista Rodrigo Guendelman, fundador de SantiagoAdicto, especializado en temas de ciudad y arquitectura. 

En la oportunidad, fue entregado por primera vez el «Premio a la Trayectoria» a Mauricio Sarrazín Arellano, ingeniero civil estructural e Ingeniero del Año AICE 2012, en reconocimiento a sus destacados logros a lo largo de su carrera en distintos ámbitos de la especialidad.

El profesor Sarrazín, además de ejercer en la industria como Socio Fundador de SyS Ingenieros Consultores, ha hecho destacados aportes en la parte académica y también tomando cargos directivos en el Departamento y Facultad, méritos que lo llevaron a ser nombrado Profesor Emérito de la U. de Chile en 2022. Su postulación fue promovida por la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales de Chile.

El segundo reconocimiento de la noche, el «Premio Ingeniera Ximena Vargas Mesa», iniciativa que nace en 2019 y se retoma en la celebración de los 170 años, fue entregado a la ingeniera Erika Vélez Peñaloza, ingeniera civil estructural de la U. de Chile con más de 30 años de experiencia en el Ministerio de Obras Públicas, docente de la Academia de Obras Públicas MOP y activa miembro de Colegio de Ingenieros en sus diversas comisiones. Su postulación a este premio fue promovida por la Red de Ingenieras Civiles del Colegio de Ingenieros. 

 

La importancia de la profesión

En el contexto de esta conmemoración, conversamos con Erika Vélez Peñaloza, sobre el galardón y la ingeniería estructural. Esto nos dijo:

¿Cuál es su visión de la profesión en la actualidad?

Para mí, la ingeniería civil estructural es la más pura y, a la vez, la que determina las características finales de una obra, pues a través de su ejercicio responsable y ético se puede mejorar directamente la calidad de vida de los habitantes de una región. Impacta positivamente en la economía del país y en forma inmediata en la economía de la región en donde se emplaza la obra. Es una carrera profesional destinada a aportar a la sociedad en forma directa, en las grandes obras señaladas anteriormente y también en aquellas que sirven para cubrir necesidades básicas de la población como el suministro de agua potable, vivienda, energía, caminos para permitir la movilidad de personas y de productos, etc. 

Hoy la ingeniería estructural no solo se traduce en números que dan cuenta del análisis sismo resistente de una estructura y el uso de los factores de seguridad; en cada número el ingeniero estructural pone su corazón al servicio de la sociedad. 

Me alegra sobremanera y me llena de sano orgullo que uno de mis hijos haya seguido este camino; y que mi amada hija también aporte mucho al bienestar del ser humano, pero desde el área de la medicina.

Desde su profesión, ¿cómo ve que los galardonados sean ingenieros estructurales?

Para mí cada situación que se presenta en la vida viene acompañada de un mensaje de Dios que nos ayuda a ser mejores personas. Y el hecho que los galardonados sean ingenieros estructurales, y sus presentadores también lo fueran, es un indicio de que si deseamos un país que cuida del bienestar y calidad de vida de sus habitantes, sus obras deben encontrarse cimentadas en bases sólidas sustentadas por el conocimiento y aprendizaje de las experiencias adquiridas en el pasado, y que permiten la innovación con seguridad.

Sabemos que cada estructura es calculada en base a normas sísmicas que han derivado de estudios realizados con cada evento de la naturaleza que se ha presentado; pero como la naturaleza es impredecible, este conocimiento permite comprender el comportamiento de las estructuras en situaciones específicas, de manera de lograr un diseño óptimo. Al construir estas estructuras, se busca no solo asegurar la vida humana, sino también optimizar el uso de recursos. Este ahorro se traduce en la posibilidad de llevar a cabo más obras o complementarlas, mejorando de esta manera la calidad de vida de la comunidad que reside en la zona donde se ubica la obra.

En el diario vivir, se conoce al ingeniero civil como la persona que diseña, calcula y construye grandes obras de infraestructura, como lo son los edificios de uso público y entre los cuales están los aeropuertos, hospitales, etc. Y también el que diseña, calcula y construye obras viales como puentes, túneles, y carreteras. El ingeniero también dirige, diseña, calcula y construye embalses, muelles, colectores de aguas lluvias, plantas de tratamiento de aguas servidas, etc. Su profesión está enfocada en realizar obras, que en su gran mayoría están al beneficio de la comunidad pues son de uso público; debido a ello, el trabajo del ingeniero estructural también es valorado en su justo aporte a la comunidad y al beneficio económico y social que de su trabajo puede emanar.

Por eso, los ingenieros civiles no solo estamos llamados a ser los diseñadores y constructores de las obras civiles -como obra física que ven nuestros ojos-, sino que también podemos contribuir con nuestro trabajo y en forma eficiente, al diseño y construcción de una sociedad mejor; en donde el conocimiento y experiencia del ingeniero pueda ser relevado y considerado en su justo aporte a la sociedad. Nuestra mente matemática nos ayuda en la planificación y en la programación, para contar con la entrega del servicio óptimo en el tiempo adecuado. Vemos que el mundo está cambiando, la sociedad ha hecho un giro notorio en su percepción de la vida y lo que desea obtener en ella. Hoy también la ingeniería civil se encarga de actividades necesarias para el bienestar de la sociedad, como lo son la gestión de sistemas urbanos y rurales, la prevención de desastres, el control de tráfico, el manejo de recursos hídricos, etc.

¿Cómo ha sido el desarrollo de su carrera profesional?

El 90% del ejercicio de mi profesión lo he realizado en una Secretaría de Estado que es la principal mandante de la infraestructura pública del país, me refiero al Ministerio de Obras Públicas, de donde emanan los grandes lineamientos para la construcción de la infraestructura pública del país. Siendo Chile un país que cuida y vela por el desarrollo de sus ingenieros, el Ministerio de Obras Públicas cuenta con un Sistema de Contratación de Obras y de Trabajos de Consultorías, que permite integrar a la labor ministerial, la participación del sector privado en este tipo de infraestructura, manteniendo un Registro de Contratistas y un Registro de Consultores; contratistas y consultores participan a través de licitaciones públicas y en los reglamentos respectivos, se resguarda el traspaso de experiencia cuando en ellas se permiten la participación de empresas extranjeras. 

¿Cuál es el énfasis actual del MOP?

Actualmente, nos estamos viendo enfrentados al fenómeno del cambio climático, en donde el ejercicio de la ingeniería estructural tiene gran relevancia, pues muchas de las normas técnicas están siendo mejoradas para el bien de la sociedad. Como Ministerio de Obras Públicas, nuestro foco actual está en la construcción de una infraestructura sostenible para el país; ya es una realidad en el mundo el diseño de carreteras para controlar la erosión, sistemas de agua y saneamiento que reducen la exposición a sustancias peligrosas, edificios que ahorran energía y que son aceptados y apropiados por la comunidad, etc. El diseño de este tipo de infraestructura considera la participación más sensible del ingeniero estructural, pues su trabajo no solo involucra sus conocimientos técnicos sobre esta disciplina, sino que también coloca su corazón a disposición de los demás, pues este tipo de infraestructura apunta a que los beneficios que la obra puede aportar a la sociedad puedan ser efectivamente materializados por varias generaciones, y que su construcción y puesta en operación durante toda su vida útil, incluido su desmantelamiento final, representen un mínimo costo social, económico y ambiental.

En este tipo de infraestructura, el trabajo del ingeniero civil estructural es muy relevante, pues cada obra requiere de un cálculo preciso, pero amplio en su concepto y consideraciones para su diseño, de modo de cumplir con lo planificado. Ello indica la importancia de la carrera para las nuevas generaciones.

Como mencioné al principio, no solo los galardonados eran ingenieros civiles estructurales, sino que también lo eran sus presentadores. Mauricio Sarrazín, es un gran ingeniero civil estructural, fue mi profesor en la Escuela, gran académico con mucho conocimiento que pone a disposición de sus alumnos; y fue muy halagador para mí, compartir ese momento de premiación con él; y también con Tomás Guendelmann, que lo presentó y de quien guardo un lindo recuerdo, pues al contarnos algún chiste, hacía la clase más amena y esperada. Y fue un tremendo honor para mí, que la grande y destacada ingeniera Marianne Küpfer fuera quien me presentara, jamás pensé que ello ocurriría. Muchas gracias a todos ellos, por permitirme vivir y compartir ese momento de gran emoción en mi vida. 

¿Qué mensaje puede entregar a sus pares?

A lo largo de mi vida he aprendido que el optimismo y alegría, la humildad y el agradecimiento a Dios, unidos a la fortaleza y sobre todo a la sabiduría, permiten recorrer caminos mejores si se hace con Dios en el corazón. Por eso agradezco este premio primero a Dios, a quien deseo tener siempre como gobernador de mi vida, luego a mis padres por su ejemplo de vida y apoyo que me dieron para que yo estudiara ingeniería civil en la Universidad de Chile, a la red de ingenieras del Colegio de Ingenieros por darme su apoyo y postularme a este premio, a todos los funcionarios (as) del Ministerio de Obras Públicas, a mis hijos y amigos de siempre y los que vendrán; todos ellos son mi fuente de inspiración para ejercer mi profesión teniendo presente los conceptos de ética y responsabilidad, trabajando por una infraestructura pública basada en políticas de Estado en donde exista la igualdad de oportunidades para la participación de todos los profesionales que cuenten con las capacidades técnicas y quieran hacerlo, y en donde exista equidad en la distribución del beneficio que entrega cada obra a la comunidad en donde es emplazada; apuntando a una economía directa del sector que hará uso de ella, mejorando la calidad de vida y un futuro mejor para sus habitantes.