El desafío del mantenimiento estructural en la minería chilena

El desafío del mantenimiento estructural en la minería chilena

Phillipo Correa, ingeniero civil estructural, exvicepresidente de AICE, destaca en su reciente charla la urgencia de avanzar hacia modelos de mantenimiento proactivo en la minería chilena. Con un enfoque técnico y estratégico, abordó las complejidades de mantener activos estructurales en un sector que enfrenta un envejecimiento acelerado de sus instalaciones.

En el contexto del 17° Congreso Anual celebrado por la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE) en octubre pasado, Phillipo Correa ofreció una charla sobre el mantenimiento de activos estructurales en la minería, un tema de creciente relevancia en la industria. Con una vasta experiencia en diseño y construcción de estructuras de hormigón armado y acero, Correa compartió reflexiones y datos que evidencian un cambio necesario en la gestión de infraestructura minera.

“En Chile, somos un país minero por naturaleza, pero nuestras instalaciones envejecen rápidamente. Hoy, más del 60% de las plantas tienen más de 25 años de operación”, afirmó Correa. Este envejecimiento, combinado con años de incentivos que priorizaron la producción sobre el mantenimiento, ha llevado al sector a enfrentar fallas estructurales de alto impacto, como la ocurrida en el domo de Chuquicamata, que representó pérdidas estimadas superiores a los 300 millones de dólares.

Correa subrayó que el modelo actual de mantenimiento, en gran medida reactivo, está obsoleto. “Estamos en un mundo de mantenimiento regresivo, donde se espera la falla para reaccionar. Esto no solo es ineficiente, sino que pone en riesgo a las personas y al medio ambiente”, enfatizó.

El ingeniero propuso un enfoque más integrado y proactivo, que incluye cinco pilares: mejorar la instrumentación, optimizar diagnósticos, implementar estrategias legales y de seguros más robustas, y avanzar hacia el uso de herramientas tecnológicas como los gemelos digitales y la inteligencia artificial. Estas soluciones permitirían una transición hacia un modelo de mantenimiento predictivo que no sólo reduciría los riesgos, sino que también aseguraría la continuidad operacional de las plantas.

“El mantenimiento predictivo no es un lujo, es una necesidad. Cada día que retrasamos su implementación, estamos comprometiendo la seguridad y rentabilidad de nuestra industria minera”, concluyó Correa, instando a los asistentes a adoptar una perspectiva más estratégica en sus prácticas.

La presentación de Correa no sólo ilustró los desafíos actuales, sino que también destacó las oportunidades de innovación en un campo que aún está en desarrollo. Sus palabras resonaron en un auditorio que busca soluciones para garantizar la sostenibilidad del principal motor económico del país: la minería.