El impacto de la licuación en las estructuras se analizó en conversatorio de AICE

El impacto de la licuación en las estructuras se analizó en conversatorio de AICE

Los especialistas Francisco Ruz, Gonzalo Montalva y Ramón Verdugo entregaron distintas visiones del tema.

Aterrizar el fenómeno de licuación de suelos a la práctica de la ingeniería estructural y entender el impacto que esta puede generar en las estructuras, así como consideraciones prácticas al momento de interactuar con el especialista de mecánica de suelos, fueron los principales tópicos tratados en el conversatorio “Licuación para Ingenieros Estructurales: Recomendaciones prácticas y casos de estudio”, realizado el 26 de agosto con la moderación de Tomás Núñez, director de AICE.

Francisco Ruz, de R y V Ingenieros; Gonzalo Montalva, presidente de la Sociedad Chilena de Geotecnia (Sochige) y profesor del Departamento de Ingeniería Civil de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción, y Ramón Verdugo, Past President de Sochige y socio fundador de CMGI Ltda., expusieron sobre los lugares de Chile más propensos a este fenómeno, cuáles son las estructuras más afectadas en caso de licuación, cómo saber si un terreno es susceptible de licuación, qué ensayos solicitar al mecánico de suelos, y cómo interpretar un informe que indique potencial de licuación para un terreno.

Francisco Cruz, quien participa en el comité de la norma de licuación de suelos y es miembro del Earthquake Engineering Research Institute (EERI) y la Sochige, se refirió a la práctica actual y la base de datos en Chile sobre este fenómeno y mostró criterios para evaluar el potencial de licuación típicamente utilizados, así como ejemplos prácticos. Asimismo, expuso un resumen de estudios de riesgo sísmico y la incidencia de sus resultados en términos de PGA y magnitud para proyectos de estructuras.

Por su parte, Gonzalo Montalva, quien también es investigador asociado del Núcleo Milenia Ciclo Sísmico a lo largo de zonas de subducción, revisó las diferencias entre la licuación esperada y observada en los grandes terremotos de Chile, con resultados de más de 60 sitios bien caracterizados. Montalva hizo hincapié en la evidencia empírica, que señala que en zonas de subducción, el inicio de la licuación sería estimado con errores entre el 40 y el 50%, por lo que son indispensables los esfuerzos por desarrollar metodologías que tengan en cuenta las particularidades de nuestra sismicidad.

En tanto, Ramón Verdugo, Chair del Comité Técnico TC 221 – Tailings and Mine Waste, de la ISSMGE, explicó en qué consiste el fenómeno de licuefacción, cuándo un suelo se encuentra en un estado que permite el desarrollo de este fenómeno y cuáles han sido las lecciones de los últimos terremotos en Chile. Además, desarrolló la relevancia de tener presente cuáles son los potenciales efectos de una posible licuefacción del terreno y, en base a ello, establecer las medidas de mitigación. 

El conversatorio puede ser revisado AQUÍ.