22 Feb 2024 Estructuras con historia: Infraestructura pública
La infraestructura, entendida como aquellas construcciones o instalaciones de redes artificiales, diseñadas y dirigidas por profesionales con determinados conocimientos técnicos en diversas áreas y utilizadas como base o soporte del desarrollo y de la organización estructural de las ciudades, es esencial en toda sociedad moderna.
Esta infraestructura tiene por objeto proveer un determinado servicio de interés general, por lo que el Estado asume un rol protagónico en definir qué infraestructuras son las necesarias y cuál es el fin que se busca alcanzar con ellas.
La infraestructura es clave para el desarrollo social y la integración del país en un mundo globalizado. Desde una perspectiva macroeconómica, generalmente se admite que la inversión pública en infraestructura (carreteras, aeropuertos, puertos, puentes, ferrocarriles, telecomunicaciones, etc.) constituye un soporte fundamental para estimular el crecimiento económico de un país, debido a que esta es la base sobre la que se apoyan las diversas actividades privadas y estatales, posibilitando la existencia de mercados más eficientes, ya sea porque su desarrollo modifica los costes de transporte de las mercancías (modificando la productividad de la empresa) o porque su desarrollo puede alterar la oferta de bienes y servicios en una área determinada.
Cuando se construye infraestructura, se genera un beneficio para toda la sociedad, propiciando las actividades productivas, la movilidad urbana eficiente, los servicios públicos de calidad, la integración regional y la reducción de las desigualdades sociales.
AEROPUERTO INTERNACIONAL ARTURO MERINO BENÍTEZ
En su segundo mandato, el Presidente Carlos Ibáñez del Campo impulsó la iniciativa de generar en Chile una Red Nacional de Aeropuertos, que debía ser acorde con las características de las modernas aeronaves de la época y los requerimientos tecnológicos asociados . En ese contexto, el año 1961 se inició la construcción del Aeropuerto Pudahuel, con el fin de ser el reemplazo para el Aeropuerto Los Cerrillos, el principal de nuestro país en esos años y que no tenía la capacidad de ampliarse en los terrenos aledaños.
Tuvo un costo total de U$3 mil millones y se inauguró oficialmente seis años más tarde, el 9 de febrero de 1967, bajo el gobierno de Eduardo Frei Montalva. Su pista tenía 3200 m de largo por 45 m de ancho, cubriendo una superficie de 144.000 m², con una capacidad para recibir hasta seis millones de pasajeros anuales y fue catalogado como un aeropuerto internacional “clase A”. Implicó grandes esfuerzos en su implementación procurando un trabajo contra el tiempo para tener todas las radioayudas y sistemas de navegación operativos en la fecha prevista. De hecho, las cartas de navegación no estuvieron listas hasta abril del año 1968.
La terminal contaba con una terraza desde donde habitualmente la gente “despedía” a sus familiares y amigos o simplemente permitía a los entusiastas poder observar las operaciones aéreas, en la única pista que poseía. Los embarques se realizaban caminando por la pista desde el terminal hasta las aeronaves.
En 1971 existió un proyecto de ley de iniciativa del Presidente Salvador Allende para denominar al entonces Aeropuerto Pudahuel como “General del Aire Arturo Merino Benítez”, pero este hecho sólo se concretó en 1980, durante la dictadura militar. Hacia fines de esta década y comienzos de los noventa, el volumen de pasajeros se incrementó considerablemente, por lo que una ampliación se hizo necesaria. Así se construyó el nuevo edificio en forma perpendicular al existente, inaugurándose en 1994, destinándose para vuelos internacionales, mientras que el antiguo se mantuvo sólo para vuelos nacionales hasta el 2001. En 2016 se comenzó a construir una nueva terminal que ya se encuentra en funcionamiento, destinada a la salida y llegada de vuelos internacionales.
El aeropuerto es de carácter público y opera bajo el sistema de concesiones. Actualmente, posee 76 puentes de embarque, 26 estacionamientos remotos y de carga y dos pistas de aterrizaje (17L/35R y 17R/35L) capaces de recibir incluso al moderno avión Airbus A380, también las operaciones de carga del Antonov 225. Es uno de los más modernos y eficientes de América, permitiendo a Chile ser un gran centro de conexión de vuelos desde América del Sur al resto del mundo.
EMBALSE PUCLARO
El embalse Puclaro “Intendente Renán Fuentealba Moena” está situado en la comuna de Vicuña, región de Coquimbo, sobre los antiguos pueblos de La Polvada, Punta Azul y Gualliguaica. Fue creado para la reserva de agua potable y de riego de la actividad agrícola del Valle del Elqui, iniciándose su construcción en agosto de 1996. Debido a los temporales y el terremoto que afectaron la zona en 1997, la entrega y el llenado del embalse logró concretarse en octubre de 1999.
Puclaro es una presa del tipo CFGD (Concret Face Gravel Dam), donde el cuerpo principal se conforma de rellenos de material fluvial de diferentes granulometrías, con fuerte compactación para ofrecer una respuesta eficiente de drenaje en caso de filtraciones. Los rellenos fueron extraídos directamente del lecho del río Elqui y su diferencia radica exclusivamente en el grado de compactación del espesor de la capa en su colocación. Debido a su particular construcción en el muro de la presa y en las obras anexas, el proyecto presenta interesantes elementos tecnológicos.
Para producir el cierre del valle fluvial bajo la presa, de una profundidad mayor de 100 m bajo el lecho de fundación hasta alcanzar la roca, se proyectó una pantalla de hormigón denominada pared moldeada. Este muro parcialmente armado tiene un espesor mínimo de 0,8 m y una profundidad máxima de 58 m, fundado en roca y suelo. La pared moldeada tiene una superficie de 16.850 m2, quedando el resto como material filtrante de menor permeabilidad. Se conecta con la pantalla de hormigón a través de un plinto horizontal, articulado con múltiples juntas.
La impermeabilización superior de la presa se consiguió mediante una pantalla de hormigón armado con malla central, de 65.000 m2, de espesor variable entre 0,3 m y 0,45 m, con juntas Waterstop formadas por sellos de cobre, mastic asfáltico, PVC e Hypalon. Las losas de pantalla no cuentan con juntas transversales y su ancho estándar es de 15 m.
La pantalla se empotra lateralmente en roca, mediante estructuras de hormigón armado, apoyadas sobre roca competente y consolidada mediante dos líneas de inyección. Para afianzar bien el plinto a la roca y hacer que éste trabaje solidariamente con ella, se colocaron anclajes de acero de 25 mm de diámetro y 4 m de largo, a razón de uno cada 1,44 m2. En la parte superior está el muro parapeto de 4,08 m de altura, que corona la presa a una cota máxima de 516 m.s.n.m. Complementa esta pantalla una cortina de inyecciones profundas de cemento-agua en la roca, con perforaciones típicamente distanciadas a 1,5 m. Esta cortina posee una profundidad de 50 m y se extiende bajo la pared moldeada cuando ésta alcanza la roca del valle.
Técnicas aplicables a grandes presas determinan la capacidad del Embalse Puclaro en 200 hm³, permitiendo una adecuada seguridad de riego a 20.700 ha aproximadamente, lo que significa más que duplicar el área regada antes de la construcción de la represa. La obra beneficia a 2.508 predios con un tamaño medio de 8 ha por predio.
PUENTE BICENTENARIO
El Puente Bicentenario “Presidente Patricio Aylwin Azócar” nace de la necesidad de reconectar la ciudad de Concepción con las comunas aledañas, luego de que los principales puentes que la conectaban colapsaron tras el terremoto de 2010. Está compuesto por dos estructuras paralelas de dos pistas cada una: el puente Bicentenario Oriente en dirección a Concepción y el puente Bicentenario Poniente en dirección a San Pedro. Están separados por casi 10 m entre sí y tienen una longitud aproximada de 1.500 metros cada uno.
Al estar ubicado sobre el río Biobío, que tiene un régimen pluvial con grandes crecidas en junio y julio y bajos caudales durante el primer trimestre, se construyó un terraplén sobre el lecho que desvió el cauce y permitió realizar las fundaciones en seco, como levantar las cepas y montar las vigas metálicas. Además, luego de enfrentar el gran evento sísmico de 2010, se puso especial atención en el diseño sísmico con la colocación de placas de neopreno, juntas de dilatación y barras de protección sísmica.
El puente Bicentenario Poniente está compuesto por 36 cepas, con 10 pilotes de 1,2 m de diámetro en 2 filas de 5 pilotes unidas por una mesa de amarre y 4 columnas de 1,5 m de diámetro, 2 estribos (uno a cada lado del río), 37 tramos de 40 m cada uno, 4 vigas metálicas por tramo en acero ASTM A 572 grado 50, de 2 m de altura promedio con un alma de 12 milímetros y tableros en su parte central de 13,6 metros de ancho incluida una ciclovía peatonal de 3,5 metros. En éste se ejecutaron 9.380 m3 de pilotes preexcavados, lanzamiento de 157 vigas metálicas, 3.192 toneladas de acero para vigas metálicas y arriostramiento, 15.618 m3 de hormigón H-30 y 2.123.183 kilos de acero para armadura A63-42H.
El puente Bicentenario Oriente está compuesto por 36 cepas, con 5 pilotes en fila de 1,5 m de diámetro unidas por una viga de amarre y 3 columnas de 1,5 m de diámetro, 2 estribos (uno a cada lado del río), 37 tramos de 40 m cada uno, 3 vigas metálicas por tramo en acero ASTM A 572 Grado 50, de 2 metros de altura promedio con un alma de 12 milímetros y tableros en su parte central de 9,8 metros de ancho. Además, se ejecutaron 4.842 m3 de pilotes preexcavados, lanzamiento de 99 vigas metálicas, 2.033 ton de acero para vigas metálicas y arriostramiento, 5.857 m3 de hormigón H-30 y 975.635 kg de acero para armadura A63-42H.
Finalmente, como cierre del proyecto, está pendiente la obra Terminación Puente Bicentenario – Tercera Etapa, que tiene por objetivo conectar el puente Bicentenario con la avenida Chacabuco del Barrio Cívico de Concepción a través de un viaducto de 600 metros de longitud.