La responsabilidad legal en la ingeniería civil estructural: pilar clave para la seguridad y la confianza en la construcción

La responsabilidad legal en la ingeniería civil estructural: pilar clave para la seguridad y la confianza en la construcción

La ingeniería civil estructural es un campo clave para el desarrollo de infraestructura en Chile, especialmente considerando las exigencias de un entorno sísmico y el estricto marco normativo que rige al sector. Bajo esa mirada, el abogado de la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales (AICE), José Santander, socio fundador del estudio ALC Abogados y de ALC Asesoría Legal y Crediticia, dio una charla en el 17° Congreso Anual, el pasado 25 de octubre.

“El rol del ingeniero estructural no solo involucra el diseño de obras, sino también la salvaguarda de la seguridad y el cumplimiento legal en cada etapa de los proyectos. Estas responsabilidades, de no cumplirse, pueden desencadenar graves repercusiones legales, éticas y sociales”, afirmó.

Marco legal: Un sistema de normas y responsabilidades

En Chile, el ejercicio de la ingeniería estructural se encuentra regulado por una serie de leyes y normativas, como la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC), la Normativa Sísmica Chilena (NCh433) y otros reglamentos técnicos. Sin embargo, según lo planteado en la charla del abogado José Santander, especialista en derecho de la construcción, la normativa vigente no solo busca regular aspectos técnicos, sino también prevenir riesgos que puedan afectar a las personas y bienes.

De esta manera, como señaló el abogado, el ingeniero civil estructural tiene responsabilidades específicas que lo vinculan directamente con el cumplimiento de estas disposiciones:

  1. Diseño técnico y seguro: Los cálculos estructurales deben garantizar la estabilidad y funcionalidad de las obras, considerando no solo las cargas operativas habituales, sino también eventos extraordinarios como terremotos.
  2. Supervisión y fiscalización: Según explicó Santander, la supervisión técnica de la ejecución de obras es una obligación ineludible del profesional. Cualquier desviación respecto a los planos aprobados puede generar consecuencias legales.
  3. Gestión del riesgo legal: Las acciones preventivas, como la revisión exhaustiva de proyectos y la correcta selección de materiales, no solo evitan colapsos o fallas, sino que también resguardan al ingeniero de posibles litigios.

Consecuencias legales 

De acuerdo con el análisis legal presentado por José Santander, en el 17° Congreso Anual de AICE, las consecuencias de no cumplir con estas responsabilidades pueden ser severas:

  • Responsabilidad civil: incluye el resarcimiento de daños materiales y morales ocasionados por errores de diseño, supervisión o construcción. Por ejemplo, un error en los cálculos estructurales que derive en fallos graves podría costar millones en indemnizaciones.
  • Responsabilidad Penal: en casos de negligencia grave que resulten en lesiones o pérdidas humanas, los ingenieros pueden enfrentar cargos penales, con penas que van desde multas hasta privación de libertad.
  • Sanciones administrativas: las Direcciones de Obras Municipales o los organismos fiscalizadores pueden aplicar multas, suspender permisos o, en casos extremos, inhabilitar al profesional.

¿Cómo protegerse?

Una recomendación clave destacada por José Santander es que los ingenieros adopten una postura preventiva y ética. Esto incluye:

  • Mantenerse actualizados en las normativas locales y los estándares internacionales.
  • Contratar seguros de responsabilidad profesional, que pueden mitigar riesgos financieros ante demandas.
  • Documentar adecuadamente cada etapa del proyecto, asegurando que todos los procesos sean trazables y auditables.

La responsabilidad como base de la confianza

Tras un diálogo con los asistentes al Congreso, Santander pudo concluir que la responsabilidad legal no debe ser vista como una carga, sino como un elemento esencial para construir confianza en la ingeniería civil estructural. “Cumplir con las normativas, actuar éticamente y priorizar la seguridad no solo resguarda al profesional, sino también a las comunidades que confían en su trabajo. En un país como Chile, donde los desafíos naturales y regulatorios son tan exigentes, la excelencia en la gestión legal y técnica es imprescindible para garantizar el éxito de cada proyecto”, analizó.

Este enfoque integral es, sin duda, el camino hacia una industria de la construcción más segura y sostenible.