Primer Networking Lab de AICE: Pensar juntos hoy los desafíos del mañana

Primer Networking Lab de AICE: Pensar juntos hoy los desafíos del mañana

Esta instancia de trabajo conjunto contó con una amplia convocatoria y desafió a todos los presentes a atreverse a plantearse las preguntas sobre el futuro, en temas clave para la ingeniería estructural, como la regeneración, el monitoreo y la resiliencia de las estructuras.

Una mañana enriquecedora se vivió el 24 de julio en el hotel Radisson Blu, en el contexto del primer Networking Lab organizado por la Asociación de Ingenieros Civiles Estructurales de Chile (AICE). El evento, cuyo objetivo es potenciar el trabajo conjunto entre profesionales y organismos interesados por los futuros desafíos de la ingeniería estructural, contó con la dirección de la presidenta de AICE, Francisca Pedrasa, mientras que en el rol de facilitador estuvo Pedro Mancilla, fundador de la agencia de innovación IUS Latam.

En sus palabras de bienvenida, Pedrasa subrayó que AICE espera que esta instancia “nos ayude a unirnos como gremio, no sólo como ingenieros civiles estructurales, pensando algo que nos gusta mucho y pudiendo crecer desde el punto de vista de factores que desde el mercado y las situaciones de vida nos convocan, como son el cambio climático, las nuevas tecnologías y la innovación constante”.

También resaltó la colaboración como algo que llegó para quedarse y “parte de colaborar en los proyectos es trabajar multidisciplinariamente, trabajar con nuestras capacidades que son altísimas, porque efectivamente somos un gremio con muchas capacidades para seguir creciendo y aportando”.

Para profundizar el debate estuvieron presentes Catalina Fortuño, directora de Tecnología de Instituto para la Resiliencia ante Desastres (Itrend Chile), quien se refirió al desafío de caracterizar las estructuras en Chile para construir un país más resiliente; el doctor Rubén Boroschek, ingeniero civil mención estructuras, quien reflexionó sobre la pregunta “¿cómo reducir la vulnerabilidad sísmica en diseño estructural?”; y el ingeniero Ramón Montecinos, quien planteó la interrogante sobre “¿cuáles son las estructuras que faltan? 

En su intervención, Fortuño puso de manifiesto la importancia de hacer de Chile un país más resiliente frente a desastres naturales. Para ello, la ciencia y la tecnología tienen roles protagónicos. “Fortalecer las capacidades existentes y movilizar el sistema para poder hacer de Chile un país más resiliente significa, entre otras cosas, más desarrollo normativo, más soluciones tecnológicas y, por cierto, ver el problema de los desastres con una visión más sistémica, más integral, que considera no solamente tal o cual disciplina o tal o cual sector sino verlo de forma más colaborativa, como un problema que atañe a toda la sociedad”.

Por su parte, el doctor Boroschek puso el acento en las dificultades que la normativa representa para la innovación en el sector de la ingeniería estructural. “Innovar en ingeniería estructural es un gran tema, está super normado por nosotros mismos y por la ley, entonces, cómo presentamos la recuperación estructural, la readecuación estructural, la regeneración, si estamos totalmente limitados a nuestro alrededor, cómo somos capaces de cambiar nuestras normas (…) para que pudieran adaptarse a esa flexibilidad necesaria que permite hacer cambios. Porque una de las cosas que me ha preocupado es que uno trata de mover la frontera de lo que hace y a veces transgrede levemente una norma y no te aceptan, tienes que cumplir estrictamente o cambiar el concepto completo. Yo creo que tenemos que aceptar, de alguna manera, el riesgo de innovar sin poner en riesgo la vida humana”, enfatizó.

Coincidentemente, Montecinos destacó que, cuando se trata de estructuras, en lo que todos coinciden es que “las estructuras tienen que asegurar la vida humana. Está siempre la necesidad completa de la continuidad operacional, pero la única pregunta que nunca se nos ha puesto sobre la mesa es la necesidad de asegurar la vida humana. Estamos viviendo un periodo, como estructurales, que nos ha puesto muchas preguntas que se daban por sentadas (…) Yo me hago dos grandes preguntas, una es cómo nos ponemos de acuerdo para regenerar estructuras que necesitamos regenerar, muchas estructuras en nuestra industria, que están ahí inexplicablemente vivas; y la segunda es cómo vamos a hacernos cargo de todas las actividades estructurales rutinarias y sencillas que tal vez va a hacer la inteligencia artificial”.

Pedro Mancilla, desde su rol de facilitador, elogió la disposición de los socios AICE de “mirar los desafíos futuros con cierta humildad de aprendizaje. Tenemos un enorme desafío país y planetario, porque con este escenario de cambio climático, de las nueve vulnerabilidades que va a tener el planeta asociadas a cambio climático, siete van a pasar en Chile recurrentemente y van a afectar las estructuras”.

Tras las exposiciones de los especialistas, los participantes se organizaron en mesas de trabajo para realizar una dinámica que, desde el juego, los puso en contextos desafiantes que los llamaban a resolver situaciones como las planteadas durante la sesión.

Al finalizar, Francisca Pedrasa manifestó que “estamos muy contentos de haber hecho esta actividad, de haber creado y compartido con toda la gente que asistió, por la convocatoria que tuvimos y por la disposición de cada uno a crear, a escuchar y a compartir sus experiencias, los invitamos a seguir siendo parte de AICE, a seguir colaborando con el crecimiento de Chile y a entregar lo mejor de nosotros, para que seamos parte de todo lo que se viene como requerimientos de proyectos y de mejoras a nivel país”.

¿Te gustaría saber más acerca del resultado del trabajo grupal desarrollado en el Networking Lab y del anfitrión que nos acompañó en esta experiencia? Sigue leyendo AQUÍ.