
16 May 2025 Sismicidad histórica y condiciones geotécnicas en la Patagonia austral: claves para la ingeniería civil estructural
Introducción
Tradicionalmente, la Patagonia austral, particularmente las regiones de Aysén y Magallanes, han sido históricamente consideradas como una zona de baja peligrosidad sísmica dentro del extenso contexto histórico chileno de movimientos sísmicos. Sin embargo, diversos eventos registrados –algunos de ellos con magnitudes superiores a 7 Mw– sumado a la singular configuración tectónica de la región, obligan a reconsiderar este supuesto. Esta columna presenta un enfoque técnico desde la ingeniería civil estructural, con énfasis geotécnico, revisando los eventos más relevantes, la geodinámica subyacente y las implicancias directas para obras civiles e infraestructura crítica en el extremo sur de Chile.
Contexto tectónico: placas en fricción
La Patagonia austral se encuentra en una triple zona de interacción tectónica entre las placas Sudamericana, Scotia y Antártica. Los principales rasgos tectónicos que dominan el comportamiento sísmico de la región son:
- La falla transformante Magallanes–Fagnano, límite activo entre las placas Sudamericana y Scotia.
- La subducción oblicua de la placa Antártica bajo la Sudamericana hacia el norte del paso Drake.
- El sistema de fallas Liquiñe–Ofqui, que recorre longitudinalmente Aysén y es responsable de sismicidad cortical superficial.
Esta configuración genera una sismicidad menos frecuente pero con potencial destructivo considerable, especialmente en zonas próximas a fallas corticales o borde de placa activa.
Sismos históricos relevantes
Evento |
Año |
Magnitud (Mw) |
Tipo de Falla |
Fuente Técnica |
Punta Arenas |
1879 |
7.3 |
Transformante (M–F) |
USGS 1879 |
Tierra del Fuego |
1949 |
7.8 |
Transformante (M–F) |
|
Aysén |
1927 |
7.1 |
Cortical (Liquiñe–Ofqui) |
|
Fiordo Aysén |
2007 |
6.2 |
Cortical – Deslizamiento |
|
Paso Drake |
2025 |
7.5 |
Subducción/inversa |
Consideraciones geotécnicas clave
Desde el punto de vista geotécnico, existen características regionales que amplifican el efecto de los sismos:
- Suelo residual glacial y lacustre: depósitos no consolidados de baja cohesión presentes en valles y fiordos, susceptibles a licuación o deslizamientos.
- Pendientes pronunciadas e inestables: como se evidenció en 2007, los sismos pueden activar remociones en masa que generan tsunamis locales, incluso con magnitudes moderadas.
- Rebote isostático posglacial: procesos de alzamiento vertical acelerado (hasta 4 cm/año), que alteran el estado tensional de la corteza.
- Presencia de fallas activas superficiales: con potencial de ruptura cosísmica directa en superficie, lo que implica deformaciones permanentes en estructuras lineales (ductos, caminos, puentes).
Consideraciones para la ingeniería civil estructural
- Diseño sismorresistente en zonas remotas: se deben considerar coeficientes sísmicos ajustados a eventos corticales cercanos y sismos de borde de placa. Proyectos en fiordos o valles deben contemplar aceleraciones del orden de 0.3–0.4 g.
- Análisis de licuación y estabilidad de taludes: obligatorio en zonas con depósitos cuaternarios. Ensayos SPT/CPT y modelación con perfiles dinámicos son requerimientos mínimos.
- Fundaciones especiales y sistemas de aislamiento: puentes y estructuras críticas deben diseñarse para admitir desplazamientos diferenciales y ruptura en el subsuelo (jointed footing, fundaciones deslizantes o con juntas).
- Reducción de vulnerabilidad por aislamiento: muchas localidades cuentan con un único camino o conexión aérea/marítima. Se deben priorizar diseños resilientes y planes de evacuación.
- Integración con cartografía tectónica actualizada: evitar emplazar infraestructura en zonas de falla activa conocida, como se evidenció en la evaluación de la Central Cuervo en Aysén.
Conclusión
Finalmente, a pesar de su baja densidad poblacional pero un prometedor futuro en el siglo venidero como paso natural del transporte marítimo y fuente de energía limpia, la Patagonia austral presenta un desafío por una compleja y activa dinámica tectónica con capacidad de generar eventos sísmicos destructivos de una posible infraestructura de energía y transporte marítimo. Desde la geotecnia, es imperativo actualizar criterios de diseño y zonificación de uso de suelo, incorporar microzonificación sísmica con tecnologías LIDAR y geofísica, y establecer normas específicas para proyectos estructurales en esta región. La evidencia histórica y los datos recientes obligan a transitar desde una percepción de «zona sísmicamente tranquila» hacia una gestión basada en escenarios reales de riesgo tectónico.
Autor: Luis Hueicha R. Ingeniero civil en obras civiles, Máster en Geotecnia
contacto: luishueicha@gmail.com